Tailandia desde adentro

Articulo de prensa

A veces cuando trato de ver el camino que me ha traido hasta aqui me acuerdo de aquel poema de Machado popularizado por Serrat, “caminante no hay camino sino estelas en la mar”.
Cierto es que desde el Seminario, al enfrentamiento con la dictadura, incluyendo la salida de Carcel Central acompañando al general Seregni, son parte de una cierta secuencia logica, pero desde alli hasta un monasterio budista en lo alto de una montaña en el medio de Asia no hay aparentemente un hilo conductor tan claro.
Y sin embargo en ningun momento ha habido fracturas de pensamiento. Apenas una apertura a la diversidad cultural sobre la base de que lo unico permanente, son los cambios y la constatacion que nuestros valores universales “occidentales y cristianos” son de aplicacion universal unicamente en el lado occidental y cristiano del mundo.

El Rey de Tailandia


Cuando se vive en una aldea - como es mi caso - no se puede evitar tener un republicano respeto por el Rey.

Este año ce celebra en todo el reino el 60 aniversario de la subida al trono del Rey Bomibol de Tailandia.
El Rey, mas alla de creencias miticas, se ha dedicado al desdarrollo de las economias locales, ha recorrido el pais hasta los ultimos rincones. Pocos son entre los 60 millones de tailandeses los que pueden decir que jamas lo han visto o jamas a estado en su aldea. Se ha preocupado – en un concepto muy gandhiano- de desarrollar las habilidades locales, a veces en aparente contradicción con la politica de modernizacion y globalización impulsada desde el gobierno.
Las aldeas volvieron a los cultivos de sus propios alimentos, en paralelo con los cultivos comerciales en gran escala, hilan sus propias telas, documentan las practicas de medicina ancestrales para que pasen de una generacion a otra.
Hay una estructura social solida, estimulada por el Rey, que pone a la enorme mayoria de la población a cubierto de los vaivenes de los mercados.
Aquí en el norte de Tailandia encontramos mucha pobreza en el sentido occidental del termino, gente que no tiene suficiente para comparar las cosas basicas que marcan un determinado standard de “normalidad”.
Pero no encontramos cantegriles, suciedad, ni hambre, ni perdida del respeto. Pobreza no es abandono ni marginalización.La gente es capaz de producir los bienes basicos de consumo, cuando no puede comprarlos.


Es en el marco del 60 Aniversario que el rey decidió recibir a la asamblea de monjes budistas de todos los distritos (Ampoers) y subdistritos (Tambons).
Como es habitual aquí, donde se entra y se sale de monje fácilmente, cada comunidad decidio envíar,  junto a los monjes, a sus notables, que para la ocasión deben ir como monjes.
Ser monje es aquí como el servicio civil, todos lo hacen tres meses después de terminar la universidad, o antes de casarse, o por dos días cuando muere un familiar próximo, o por varios días en caso de eventos importantes.
El budismo es un componente mas del marco cultural, aunque no tiene la historia de violencia, torturas y asesinatos de otras religiones por imponerse culturalemtne, de ahí quizas su éxito y su mimetizacion social. El sisitema monastico, si bien es iniciatico, es abierto. Podriamos decir que prácticamente toda la sociedad tailandesa ha sido “iniciada”.
Como es iniciatica la iglesia catolica, donde para estar dentro se debe ser bautizado, hacer la primera comunión, y luego la “confirmacion, todas ceremonias que “inician” (y luego confirman) al sujeto en la comunidad.
A diferencia de otras religiones, el budismo no amenaza con castigos celestiales, no hace marketing por ningun dios en particular y convive con todos los dioses y religiones. La base es la enseñanza de las experiencias del Buda (maestro), pero en la tapa del libro Buda sostiene “ no aceptes ninguno de mis principios si no puedes comprenderlos desde tu propio punto de vista”.
El budismo es una religión sin dios y sin dogmas, aquí yo he encontrado gente simplemente budista (99% de la población) pero tambien budistas ateos, cristianos y hasta musulmanes. Cada uno lee e interpreta sin que ningún iluminado le diga lo que tiene que creer o pensar.
Republicano respeto por el rey, respeto laico por el budismo.

En este contexto fui invitado a ir a Bangkok para participar de la King’s parade con los monjes.
Para ello debia ser monje budista, claro esta.
Por haber sido ya iniciados alguna vez mis amigos tailandeses no debieron repetir la totalidad de la ceremonia de iniciación ni pasar los siete dias rituales en el templo.
No era mi caso.
Me corte el pelo bien corto para evitar daños mayores y me presente a la monja (budista) que debía “prepararme” y darme las instrucciones, una especie de “hoja de ruta” para prevenir gruesas metidas de pata.
No la impresiono nada mi sufrido corte del día anterior y ahí nomás me afeito la cabeza como un coco y… si, las cejas también!.
Fue la primera sorpresa, nada de corte simbólico me explico, hay que entrar como un bebe.
De nada sirvió explicar que yo fui un bebe peludo.
Así pelado y vestido de blanco entré al templo (wat)

LA CEREMONIA


Después de los discursos iniciales los ancianos – y no tan ancianos- nos atan una cuerda en la muñeca para expresar sus buenos deseos y solidaridad.
Termine lleno de cuerdas, pero fue muy emocionante. Después nos entregan las túnicas que nos ponen ALLI MISMO atrás de una pared infranqueable de monjes que nos protegen de miradas indiscretas. Nada de calzoncillos así que hay que aprender bien a atarse la tunica naranja según los usos y costumbre, para no hacer papelones.
Los simbolismos son evidentes, muerte o abandono de la vida anterior y nacimiento o inicio de un nuevo camino. Los “recien nacidos” no saben vestirse.

Y vuelta a sentarse sobre los tobillos, que al final están pidiendo tregua.
Me tomo un respiro para mirar el templo, lleno de dorados, imágenes del sol y la luna, pinturas con etapas de la vida de Buda. Un gran Buda al fondo de la nave. Columnas decoradas. Velas.
Entre las secuencias de la vida de Buda (que vivio hace 2500 años), la serpiente y la fruta me recuerdan que no hay razones para reinventar la rueda.

De allí pasamos al templo chico, donde solo van los monjes, Todo el mundo quedo en el templo grande porque aunque todo se hace a puertas abiertas, hay un “monje de guardia” que espanta a los curiosos.

Siempre en el templo chico el maestro o venerable maestro (así se llama desde hace 2500 años, no le den muchas vueltas) esta acompañado a derecha e izquierda de un secretario y un maestro de ceremonias. Este ultimo me va soplando que hacer para no romper la magia del momento.
Siempre de rodillas, sentado sobre los tobillos, entro en una serie de preguntas y respuestas en pali (sánscrito) que terminan con un juramento.
Me hicieron salir y pararme entre las columnas de la entrada. El guardián y el maestro de ceremonias me re-invitan a entrar pero me “filtran”, repreguntándome nuevamente.
Me dejaron entrar, seguramente porque conteste muy bien lo que me soplaron (siempre en pali).
El maestro me dio un diploma junto a mi nuevo nombre : Siripunyo.

Y de vuelta al gran templo donde ya como monje me dan un bol donde la gente pone velas, incienso, repelente para los mosquitos y todo lo que hace falta para una vida purificada (o sacrificada) antes de ver al rey.
Todo el mundo se va, y yo voy  a arreglar mis cosas en el espacio asignado que se reduce a una estera para dormir.
Ese mismo día, después de un primer acercamiento a la concentración y la meditación (2 horas sobre los talones) ya somos monjes completos y por haber « trabajado » hay que marcar nuestras túnicas (nuevitas) como usadas. Se las marca en lugares precisos con tres puntos, como los vértices de un triangulo equilátero.
Fin de la jornada y a dormir.


El primer día “normal empieza a las 5 de la mañana con una hora de meditación y concentración
Después salimos por el pueblo (bajamos 350 escalones) con nuestro bol, descalzos, y recorremos la aldea y los arrozales. La gente nos pone fruta o arroz. Nosotros sonreímos beatíficamente y salmodiamos nuestros buenos deseos en pali. Es de destacar que aquí el agradecimiento viene del lado de la población hacia nosotros (los monjes) , por darles la ‘oportunidad’ de ofrecer algo.
Regresamos (subimos 350 escalones!!) ponemos todo en común y entre 7 y 8 de la mañana desayunamos. Después estudio y lectura hasta las 11 en que se almuerza (les ahorro los ceremoniales y simbolismos).
Ya no volvemos a comer hasta el día siguiente.
Y asi los seis dias siguientes, mucha meditacion, mucha caminata y nada de comida entre las 12 del mediodia y las 7 de la mañana siguiente.

Meditacion en la escuela

En el templo hay una escuela. Los chicos son básicamente huerfanos o abandonados y estudian para ser monjes, ademas de las materias normales.
Fue en la escuela donde descubri que no hace falta ser un fenómeno para concentrarse y controlar las entradas y salidas de información de nuestro cerebro.
Todavía me acuerdo cuando en televisión nos dejaban de boca abierta los famosos “parapsicologos”. Aquí esta lleno.
La mayoria de los estudiantes que han estado aquí por algunos años pueden retener cualquier texto con una sola lectura.
El venerable me dice “concentrarse no es mirar fijamente el libro, es saber donde ponemos la información y saber donde esta para cuando queremos recuperarla”. Nada nuevo, en teoria.
El método ilvem, un juego de niños.
Cuando me invitaron a la Royal Parade me dijeron que el pasaje por el monasterio era mas que nada simbólico y cultural, pero hete aquí que me encontré convertido en monje jedi de verdad, meditando, cantando cancioncitas en pali y diciéndole a la gente “que la fuerza los acompañe”.
Asi pase toda una semana antes de ir a Bangkok.
 

Sage du village

El Rey? Le hizo un regalo simbolico a los 5 monjes mas ancianos. Yo lo vi de lejos, soy un puntito naranja en una foto toda naranja.

Tambien nos dio una medalla a cada uno por la ocasión, lo que me convirtió oficialmente en un “sage du village”.
Todo el mundo viene a verla, esta en un marco junto al diploma de monje y una foto todo pelado como un huevo que los hace sonreír.
Yo vuelvo a la vida normal en mi vilage de Ban Palan

Publicado en LA REPUBLICA Agosto 2006